Estas mirando el sendero del amor, y me cuentas un cuento
Estas mirando las estrellas y estas mirando el perdón
Estas sosteniendo mi cuerpo y sostienes el deseo, del eterno amor.
Tú y yo siempre fuimos una sola página, tú y yo siempre fuimos este poema.
No hay tempestad ni penumbra cuando estás en la orilla perdida, esperando un beso
Y el beso llega y cae como las olas en la arena
Y lo vivimos y morimos.
Resucitamos y nos amamos.
Codo a codo, pupila a pupila, hueso a hueso, estamos juntos.
No desvanezcas, persiste en el camino. Persiste mi vida
Prospera, no te rindas, ven, abrázame en esta sola palabra,
Amor.