¿Quién está ahí?, hablando, mintiendo.
¿Quién es el que niega mi fuerza?,
aquel no sabe dónde está o quién es,
ni a donde va o que está haciendo.
¡Ingenuo, estúpido, simple! Pequeño.
No sabe su lugar, no es consciente.
Aun así, ¿osa llamarme prepotente?
Nimio, inocuo, vulgar, ¡ni da sueño!
Es al revés, completamente al revés.
Él no es suficiente, no basta nunca.
Rodeado de amigos, débil, se oculta.
No entiende, no suma nada, ya es.
Solo yo, solo yo soy suficiente.
Sin apoyo en nadie, no soy débil.
Se lo pierden, ellos se lo pierden.
La ausencia de todos ni se siente.
Si supieran, si entendieran mi valor,
no sentiría en el corazón este ardor.
Ya ni eso queda, ¡no me importa!
¡Me amen o no, sigo siendo superior!