Y Evo vio que pese
a vivir en un edén
sus hermanos estaban desnudos
y no se escondió... las bestias
habían tomado por demasiado tiempo todo
tierra árboles
animales oriente y oro
las costillas de hombres y mujeres también
casi no quedaba aliento
el pan se conseguía... pero la carne
era más rara que el mar
y dijo Evo... no
a la serpiente del mal...
mira cómo nos has dejado en huesos
ciertamente
y diciendo esto echó sin utilizar espadas
a los hijos de la serpiente
y eso estuvo bien
tomó pues lo poco
que aún había y plantó un huerto
idóneo y estuvo así
hasta un tercer período
con el sudor en su rostro
labrando multiplicando bienestar
más el árbol de la ciencia y de la vida
es tan codiciable y provoca olvido
por lo tanto
los desnudos los hambrientos los adoloridos
de antes
volvieron a confiar
en la serpiente... qué vergüenza
y desterraron a Evo en el nombre de Dios
del paraíso que recuperó
para que no haya un cuarto período
mientras en el Cielo
querubines y otras aves suspiraron
con gran decepción