Hoy, diez de mayo,
sentí como venías
de primavera.
Con paso alegre,
perfecto colorido,
y sin peinar.
Eres preciosa,
mi linda margarita,
y tú lo sabes.
Pero, si acaso,
te queda alguna duda,
yo te lo digo.
Preciosa flor,
que crece en la campiña
y en los jardines.
Ya sé que esperas
la tierna mariposa
que venga a ti.
Y llegará,
no temas ni lo dudes,
está muy cerca.
Te libará
con besos subyugantes
y con pasión.
Y tú serás
la reina de los campos
y los jardines.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/10/19