Las estrellas brincan, danzan
y se abrazan con calor
y titilan y se estiran
llevando a mis sentidos
los aromas de la tarde
y el amor ya es percibido
para que mi alma lo resguarde
porque se siente como arde
al tenerlo al pecho asido
en mi centro que es su nido
y mostrarlo cuando quiero.
Y las nubes con su vuelo
reviven mi universo
condensándose en el cielo
protegiendo mis te quiero
y la noche con la luna
los arrulla, los acuna
y se duermen y despiertan
y en el alba muy alegres
hacen coro que estremece
los anhelos y los sueños
que al salir el sol se crecen.
Y la brisa suavemente
en sus corrientes los mece...
El amor sembrado en mí
crece tanto como un bosque
germínando la semilla
que se esparce cual corriente
haciendo en el alma cosquillas
cual caricias incansables
para que el tiempo lo aumente
haciendo tu amor imborrable.
Yamila.