Aquella dama elegante, tenía la sonrisa más bonita
La vi por primera vez en aquel jardín
Era una tarde de verano, en la que yo me enamore
Era una dama elegante, y yo me enamore de ella.
Esa dama elegante, tan hermosa, tan bonita
Nunca te olvidare y tampoco olvidare el día que te conocí
No puedo olvidar tu mirada, tampoco tu hermosa sonrisa
Como olvidar que aun te quiero, más que a vivir.
Una dama elegante, que apareció en mi vida
Fugaz como una estrella, me enamoro y se fue
Se fue jamás la volví a ver, solo me quedo su recuerdo
Recuerdo que vive, en mis pensamientos y sueños.
Aquella dama elegante, que no olvido
Siempre está presente en mis ilusiones
Esa dama elegante, que por un instante
Yo le robe al destino, pero regreso el destino
Y te fuiste, Nadia.