Amanece un triste día,
nubes grises en el cielo,
el campo estaba mojado
y los charcos en el suelo.
Afrontamos estos días
con más tristeza en el cuerpo,
nuestro carácter se agría
mas irascibles nos vemos.
Reunidos junto al fuego
abrigados con las mantas,
tratamos de contemplar
como la lluvia descarga.
Aprovechando el momento
el abuelo cuenta historias,
pasajes de aquellas guerras
que han quedado en su memoria.
Con sus temblorosas manos
va a encender un cigarrillo,
nos cuenta calamidades
que pasó siendo un chiquillo.
Al final de la jornada
nos hará reflexionar,
para afrontar esos días
alegres y con moral.
Classman