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LOS NARANJOS DE MI HUERTO
Los naranjos de mi huerto
Cuajados de flor están,
Si las miras, veras nieve,
¡Pero solo es azahar!
Por eso a mi no me extraña,
Que el Sultan poner mandara
Todo un campo de naranjos
Para que no le faltara
A su amor, ¡la blanca nieve!
De su sierra de Granada.
Ese aroma que trasmina,
Te llevan a paraísos
Por el hombre ¡nunca visto!
Pues, es tan intenso su olor
Que, te embriaga sin querer
Y siempre quieres volver
A mirar esos naranjos
De nuestros queridos campos.
Sevilla en su “madruga”
Con ese aroma de azahar,
Espera pacientemente…
Que pasen los penitentes
Para ver, ¡por fin! Pasar,
A su Virgen Macarena
Por ese lado del puente.
La Macarena al oler,
Ese perfume divino
Deja su llanto un momento,
Y su cara dolorosa
Una sonrisa ilumina,
Y mira para esa gente
Que le canta dulcemente
Esa saeta doliente.
Y el aire sigue llevando
ese perfume de azahar
y mueve las bambalinas
y las velas "enrizas"
del palio que dentro lleva
a la reina de Sevilla
y asta las flores de azahar
le reza por bulerías.