Una cabra enana, dos malabaristas mancos, un payaso alcóolico, dos ingenieros disfrazados de león, un arquitecto domador de tres caniches, un elefante cojo, un camello famélico, un presentador tartamudo, una mujer barbuda que es un travesti, cuatro mulas que les llaman caballos.
Ese es el Circo que hoy a llegado, no es un Circo raro ni de circunstancias extrañas, tampoco es un Circo de Fellini, es un Circo a la medida de lo que ha traído la crisis Política por aquí
Es la sombra, el espejo de la decadencia de lo estrambótico, del momento abstracto que en estos días vivimos.
Es lo que queda de lo grandioso del gran espectáculo llamado El Gran Circo de la vida...
Y aunque no te lo creas, y pienses que exagero, te lo juro por lo más sagrado, que este Circo existe y lo he veo con mis propios ojos, pues han acampado, han montado este tenebroso Circo en mi País.
No es ni siquiera absurdo, es más bien algo abstracto,
algo que no se puede retractar, pues cuando
presencias todas estas cosas por primera vez, no te lo puedes creer, y piensas que no serán capaces de montar un Espectáculo así , pero te equivocas
la Función ha empezado ya, y a alguien le gustará, pues destalentados siempre habido, hay y habrá
Y las gradas del Gran Circo, que nadie dude que se llenarán, porque hay siempre espectadores para
cualquier evento por muy inesperado que sea , ojalá la crisis Política no se convierta en una crisis de Estado, ojalá que se cumpla todo lo que se firme y que está pactado.
Puede que también sea un espejismo de lo que fue
en otros tiempos la Magia del Gran Circo que ha llegado hasta aquí.....Si....si...a Madrid .
Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor 15/11/2019