Dariana Andrea, la reina
Que abandonó aquella noche
Y despertó a la suprema
Vida entre aromas de flores;
Tendrás quince primaveras
Y el poder de mil soles;
Tienes, de la belleza,
Sus tan brillantes fulgores:
Tu blanca piel es tersura.
Es tu presencia, la gloria,
Arrebataste a la espuma
De inmenso mar, su corona,
Te colmaste entre la bruma,
De tan emriagante aroma:
Este quince de noviembre
Serás feliz niña hermosa...