Hoy aún arde la última vela
como esperanza de nuestro universo
hoy también alzo una copa invisible
para brindar por el hubiera y por lo que habrá.
Mi copa es transparente
y se presiente lejana
pero es más real que la lluvia.
Ando en busca del arpegio
que ha de consagrarse
después de estrechar nuestras copas.
Aún hay luz
y el horizonte es un lienzo contra el olvido
y los arpegios:
la causa
de abrir los ojos.