Freddy Kalvo

Recordando a mi Madre (Elegía)

El corazón no soportó tu partida,

quedando mi alma dolida, destrozada,

dejando en mí pecho una profunda herida,

 

grises los días, las noches remozadas,

con la tristeza que provocó tu muerte,

sufriendo mi vida sola, angustiada;

 

sabiendo que nunca más volveré a verte,

pero vive en mí tu sonrisa agraciada,

dejándola en mi mente para mi suerte.

 

Te recordaré siempre, madre querida,

porque tu amor fue intenso, grande y tierno,

sin importarte que la vida sufrida,

 

fuera el signo en verano como en invierno,

porque tu grandeza de mujer serena,

se alimentó siempre con amor materno,

 

llenando el jardín de lirios y jazmines,

colmándolo con aromas sempiternos,

que llevaré en memoria donde camine,

 

porque tu recuerdo será en mí, eterno;

por tu sencillez y bondad que ajardine,

la existencia de mi vida que discierno,

 

con dolores, tu partida sin retorno,

y en mis pasos te llevo como ejemplo,

caminando con rectitud en mi entorno,

 

porque tu consejo es morada y templo,

que cabalgará conmigo, con la vida,

la triste realidad que hoy contemplo,

 

y haré que estés de mí enorgullecida,

descansando en paz en el inmenso cielo,

donde el Creador te cobijó dormida.