Raul Gonzaga

Para mi amiga querida

 

Para esa amiga querida
que jamás me ha abandonado;
siempre, siempre me ha apoyado,
en mis locuras vertidas;

es mi amiga consentida,
la que jamás me ha fallado,
la que siempre me ha brindado
esa dulce señal de vida,

va para ella mi homenaje
con un sonetillo ligero,
con un sencillo equipaje:

causas de porqué la quiero,
gratitud como mensaje
de su amigo más sincero...