Efraín Ramírez

Delicadeza

Deliciosa fragancia,

que explota repleta de suavidad

-¡qué divina elegancia!-,

eres sensualidad

y la más hermosa felicidad.

 

A detalle contemplo

el lindo torrente que me estremece

mientras medito y tiemblo.

Siento que mi alma crece

y la realidad se desvanece.

 

Pero en cada sentido

ardes dentro mío como una llama.

Mi más dulce latido

será para ti, dama...

¡oh! ¡mi alma, apasionada, se derrama!