Queridos Papá y Mamá reciban un cordial saludo desde las entrañas de
mi corazón, mi mente y mi espíritu, a continuación pienso expresar las
inquietudes que de mi emanan.
Quizá, los días y los años han pasado, de ser un hijo bueno, me convertí
en uno rebelde, el hijo que no tiene futuro, el único hijo que ustedes
han decidido tener; Quiero que sepan que no ha sido mi intención faltar
su respeto, de igual forma quiero decirles que ha llegado el momento
de partir de sus manos, a las grandes y violentas garras de la vida,
toca obtener mi propio criterio y libertad; así como ustedes lo hicieron en
su juventud. Hoy me encuentro nostálgico, por tantos años vividos,
de igual forma por que las canas se asoman cada vez mas en ustedes, su
rostro se marca con esos abismos de la vida, el tiempo ha pasado y ambos
decidieron tomar un camino distinto hace años, los perdono, como también
deseo que ustedes lo hagan conmigo. Como cualquier ser humanos tenemos
defectos, tropiezos y hasta caídas bastante dolorosas, días buenos y de abundancia,
días malos con necesidades, pero lo importante es que a pasos cortos llegue a los 20
años con una buena educación, con buenos valores, con buenos principios y con grandes
pero incorregibles defectos como cualquier ser humano. Es por eso que hoy les hablo
con el corazón en la mano, agradecido por todas las cosas
buenas que me dieron, las cosas básicas pero importantes que me enseñaron.
Con humildad los saludo y expreso mi gran amor y respeto a ustedes.
Atte. Su hijo