ENTREGA Y PASIÒN.
En el vértice grácil de tus piernas,
abiertas cómo erguidas palmeras,
tu oquedad íntima, sempiterna,
extasío sin dogmas ni quimeras.
Su aroma a celo y néctar candente,
cual hiedra abrasiva y alienante,
sutil obceca sentido y mente,
colmada de fuego y celo excitante.
Cuanto incita mi deseo Eros,
sobre las cumbres de tus senos,
tus pezones cual cafetos primeros,
seduce a besos cálidos no obscenos.
La beta de tu ombligo ardiente,
a la mitad de ti… Sugerente,
incita a depositar mi simiente,
en confines fértiles de tu vientre.
¡Oh magna seducción!
Ante delirantes suspiros,
candentes alientos y respiros,
descompensan el corazón.
Y violentan los sentidos,
anegando las entrañas,
como dos ríos crecidos,
bajando de montañas.
No responde la razón,
ni la cordura sin calma,
ya sin prejuicios el alma,
se hace la entrega pasión.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Noviembre 16 del 2019.