No hay dolor en la simple herida
ni calvarios en el pecho
ni en corazón hay ortigas
demos lo pasado por bien hecho
cansados y con sed en los labios
andamos cada día un trecho
esperando en la vaguada de la vida,
que el olvido no manche los secretos
volverán los venideros días
en un sobre sellado con aliento
te quiero tanto como te quería
el amor siempre va en aumento,
tiembla la lumbre y hace poesía
en las paredes del cemento
ya se acaba la noche y viene el día
hay música en la frente del libro abierto
como se enredan en el oro
las pasiones de los tiempos,
inmateriales las verdes praderas
hacen de las piedras monumentos
hay confianzas, amores y risas
jadea la luz y brilla por momentos
desde mi boca a la tuya
siempre hay caminos abiertos
nuestra poesía es el rocío
fresco, que a la mañana saluda
en el manantial de tu pecho,
hoy el amor huéle a rosas
en los jardines del cielo
nardos y amapolas
en las paredes del huerto
donde un día rebosaron
nuestros besos y nuestros sueños,
pasa volando un vencejo
que curioso nos mira
no hay en el corazón ortigas
demos lo pasado por bien hecho...