alupego (Ángel L. Pérez)

QUE SEA SU RAZÓN DE SER

QUE SEA SU RAZÓN DE SER

 

Rebalsan las alegrías

en el lago del saber

Y no cabe detener,

la corriente que las guía.

 

Que no se desborde el río

que riega nuestras conciencias

y torne el libre albedrío,

a la verdadera esencia.

 

Que no se doble la meta

que conduce a la decencia

y no se levanten rejas,

en la mente que prospera.

 

Que no se frene la ciencia

con mentiras y promesas,

y no se obvie a quien piensa,

con camuflajes de seda.

 

Que el odio se quede solo,

sin voz ni voto ni flechas

y sea la sabiduría,

la razón que prevalezca.

 

Que no se holle el camino

sin dejar ninguna huella,

que la verdad sea la norma

con el amor por bandera.

 

Que no se callen los trinos,

que no se hagan prisioneras,

gráciles aves cantoras

que embellecen el planeta.

 

Que la voz sea la sustancia

que aflore de la nobleza

y sean nobles las palabras,

de los labios que no aprietan.

 

Que no se rompan los diques

que albergan las empatías

y se mezclen con el odio,

que en la sinrazón habita.

 

Que vuelvan las golondrinas

libres cada primavera

y en los aleros sus nidos,

adornen la piedra fría.

 

Que no se corte el aliento

del corazón que palpita

y se repartan los bienes,

con equidad y justicia.

 

En fin, que la vida nazca

en la Tierra que la mima

y sea su razón de ser,

amor y sabiduría.

A.L.

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17/11/2019