Como alma en pena
Y arrastrando años,
Iba a la deriva
Por la gran ciudad,
Cargado de penas
Su tiempo agotado.
Era un cruel despojo
Digno…de piedad.
La vida taimada
Que pasa facturas,
Y él a los tumbos
Con miedo a caer,
Se jugó las fichas
Ya no hay más paradas,
Ni cuenta se ha dado
Que se fue…su tren.
Y así van pasando
Todos sus momentos,
Vive de recuerdos
De lo que ayer fue,
Cuando se paseaba
Del brazo de aquella,
Que mató sus sueños
Y lo dejó…de a pié.
Mira de reojo
El entorno ajeno,
No entiende que pasa
Ni cual es su lugar,
El barrio a cambiado
La gente apurada,
Y la tertulia ausente
En el…viejo bar.
Extraña el saludo
De su buen vecino,
No hay tiempo siquiera
Para conversar,
Con dolor recuerda
A sus viejos amigos,
Y a ese ángel rubio
Que lo supo…amar.
Es conciente que ahora
Lo espera el ocaso,
Y envuelto en la bruma
Se dejará llevar,
Por la calle larga
Que va al infinito,
Solo con sus penas
A la…eternidad.
Boris Gold (simplemente…un poeta)