Quiso la suerte
que la buena suerte tantas veces me tocara,
aunque nunca salí a buscarla,
ni siquiera salí a perderla,
porque nunca me jugué el destino
aunque todas las probabilidades dijeran
que ganaba.
No es necesario ganar para tener suerte;
solo tiene verdadera suerte
el que nunca pierde
aunque nunca gana.
Ganar no es un destino de éxito,
que llega o se acaba.
Ganar es una filosofía de vida;
es una línea de acción y pensamiento,
que siempre nos acompaña,
en la que nunca se pierde,
porque es como la moneda del dólar de la suerte
que tiene una sola cara...
Frank Calle (16/ nov,/ 2019)