Más siete billón de personas y sigues siendo tu la más importante.
En un segundo dejamos de existir y nadie se da cuenta, el mundo sigue girando.
Yo te sigo pensando, te añoro con cada segundo qué pasa.
Aprendí a respirar entre tus brazos, mi primer aliento de vida fue a tu lado.
Aprendí a ver el mundo a color, a mirar sin filtro.
¿Ahora que hago con tu ausencia?
Me condenas a guardar silencio, un mundo sin voz, un mundo sin ti.
Quiero gritar y decir que fuiste tu, mas cuando abro mi boca, nada.
Me quede con un papel en blanco y lápiz, me encuentro escribiendo tu nombre.
Quiero decirle al mundo que fui amo y señor del mundo cuando estaba contigo.
Fui tu esclavo, fui tu almohada, fui el hombre que daba el todo por nada.
Ahora soy el vagabundo en la esquina pidiendo pan o una moneda.
Ahora soy el ave sin canto, soy el sol sin luna, un naufrago son brújula.
Un reo en esta prisión llamada memoria.
Donde las paredes se van cerrando y la vez se hacen mas grande cada día.
Si este amor por ti me condeno, espero que un día me haga libre.
Un día se rompan estas cadenas.
Un día vuelva a ver tu rostro.
Por lo tanto seguiré aquí escribiendo tu nombre.