¡Que grande y admirable mi Dios!
Que mente tan grande, ¿Cómo pudo imaginar?
Sabría que a este mundo le faltaría Amor,
Te creó, y no tardó un segundo en dudar.
Bellas líneas y admiradora figura,
Tu cabello suelto, que al viento rozar,
Transpira olor de dulzura y ternura,
Obra de arte, digna de amar.
Eres mujer amiga mía,
Un sueño de Dios hecho realidad,
Te hizo perfecta, tan bella y bendita,
Que con nosotros los hombres no existen igualdad
Eres mujer, sangre, dolor y coraje
Excelsa señora de la honestidad,
Potencia de sentimientos en alto voltaje,
Que vale la pena tu gran Amistad.
Madre, hermana, amiga y esposa
Aunque tu camino termine en vejez
Transciende la magia de tu presencia gloriosa
Pues, alégrate linda que eres mujer…
Robinson Alaña