Dios no vengas a nosotros, jamás te vamos a entender;
mejor, busca otro mundo y recuerda, el hombre no debe nacer otra vez...
El error
Se encontró perdido y sin nada,
con frío y hambre se hallaba,
intento levantarse, pues estaba
en la punta de un cerro.
No pudo mover ni un dedo,
le hizo falta valor,
trato de gritarle al viento,
y con lluvia le respondió.
¿Cómo es que, volviéndome hombre,
he podido llegar aquí?
Intente crear un mundo,
sin olvidar crear la luz.
A su mente vino entonces,
una hermosa ave azul.
¿cómo es que siendo tan bella
me clavaste en una cruz?
Yo te di esa belleza,
y me hiciste salvador,
te di inteligencia,
sólo recibí tu ingratitud;
llegaste lejos en materia,
olvidando tu real esencia.
Pronto pudo incorporarse
y entonces, con toda el alma
grito:
—¡Hoy, voy a volver a crearte
pero no cometeré el mismo error!