Se acaba la tarde
y yo junto a mi soledad
parado en mi ventana
deleitando mis ojos de un parque
pequeño que hay en frente de mi casa
que con mucho cariño
hicimos con mi madre
para cuando seamos vejetes
Ella 87 y yo 57, 30 años de diferencia
la adoro a mi madre,
siempre estoy con ella
disfrutando del cantar de los pájaros
del viento que mueve las ramas
de los árboles, de las bandadas
de patos silvestres que se dejan
caer en la laguna que se forma en invierno
y que demora en secarse.
que lindo es ver a mi madre
sonreír y decir que hermoso
es ver todo esto
y que hermoso es tenerte a mi lado
madre mía, si tu me faltaras
nada de esto sería hermoso
dame un abrazo y te invito
a tomar un café vamos,
vamos hijo mío.