Ella estaba sentada en ese viejo sillón, muchas historias escondidas dentro de su corazón, tratando de explotar por contarlas a sus descendientes, pero ya el Alzheimer no la dejaba...
Sus ojos nublados por las cataratas al verlos conectaba mi alma me hablaban de vivencias y sufrimientos, me hablaban de fe de amor y de duros recuerdos...
Su cabello(era poco el que quedaba) pintaba un color gris al similar color de la casa, ya su avanzada edad le causaba lagunas mentales, no podía sostener el habla no reconocía de rostros ni lugares.
Su palabra era siempre la misma: \"habrán venido mis hijos a visitarme?\"
Me le acerque y la abracé sentí como estaba arrugada su piel, sentí como su corazón a duras penas aún palpitaba, me besó la mejilla y apretó mi mano...
Susurro a mi oído eres un diferente humano, en ti aún hay compasión eres uno en medio de este montón, eres luz al final de este callejón no cambie su esencia por nada ni por duro que parezca ciclón, después de todo llegará tu bendición.
Me acaricio el cabello me despidió con un beso en la frente, las lágrimas me brotaron me sentí mucho más diferente...
Ese día comprendí que siempre habrá motivos para sonreír, para vivir, y al final poder de este mundo tranquilo partir.