Me emocionas hasta la raíz de mi Alma,
en aquel rinconcito tan cálido,
donde nace mi sonrisa al recordarte,
y donde se pierde el olvido de no tenerte.
Me emocionas hasta haber perdido
todas mis lágrimas,
cuando tus risas alborotan,
lo más hondo de mi aliento absorto.
Eres como piel sobre mi carne,
y también como abrigo suave,
sobre mis hombros desnudos, y muy fríos.
Eres como la página en blanco,
donde posaras tus labios tan rojos,
y el sabor de tu beso siempre amante,
que me recuerde decir cuanto te quiero.
Eres como un rayito de sol muy tierno,
y como una gotita de lluvia, también muy fresca,
y eres recuerdo en la memoria de mi piel hirsuta,
para decirte a cada instante, cuanto te quiero.
Eres el Preludio de Amor,
de Amor muy grato,
y luz en el cielo azulado,
cuando pregunto tu nombre,
a pesar de estar en mi pecho, muy grabado.
Eres el Preludio perfecto,
de mi Amor imperfecto.