Desde que es uno pequeño,
siempre se tiende a admirar
a esa persona que más
es congruente con su anhelo;
tú, siempre fuiste sereno,
amante de la verdad,
y esa búsqueda te da
el mayor de tantos premios;
te acercaste con gran fe
al conocimiento interior
y hallaste gran placer
en llenar el corazón
con esa constante sed
que se sacia sólo en Dios...