En una noche brillante
las estrellas son constantes
La noche abraza sin celo
a los amores viejos;
amores de toda una vida
sonrientes y esplendorosos
que llevan en el pecho asida
la miel del amor añoso.
Amarse por siempre quieren
en cielo de nubes rosas
saben que el amor así crece
manteniendo su pasión airosa.
Reír en su mundo bueno
en abrazos de azahares
al amor no ponerle freno
y de él, hacer grandes collares;
que los unan para siempre
con las estrellas constantes
que en sus centros prenden
su energía de amantes.
Yamila.