preparado para perder
si te pierdo
me sueño y te sueño en una isla
con lo mínimo
tu vello creciendo la vegetación
acabándose
los hijos nuestros
prendidos
bellamente a tus pechos
los ruidos
de animales torpes e inofensivos
sus huesos
convertidos en cosas superfluas
y sonoras
mientras veo las ciudades
también
las que dejamos atrás
con sus faunas tan propias
y los esqueletos
que no quisimos traer
apenas reconocibles