No estoy para nadie
me he ido a otro mundo
pues todo será peor,
el fondo,
el fondo es la agonía
provocada por los que corren
detrás del vellocino de oro,
gozadores inconformistas,
explotadores ciegos.
No estoy,
me fui,
ya era hora,
es larga la vida,
tanto,
que la destrozan.
Si fuera más corta,
el ser humano,
se hubiera adaptado
a ser un animal
más.
No se habría desencadenado
este tormento de existir;
sería hermoso estar aquí.
Habríamos caminado libremente,
cada uno apegado a su terruño,
y con su lengua materna;
no miles de millones,
alienados, falsos, repetidos,
desalmados al natural,
desvencijados
desde la cuna a la tumba
desventurados.
No puedo estar un día más,
se ha salido de madre,
sólo pasadizos de horror,
y es medio andar
hacia el final,
tremendo, siniestro, cobarde.