Carlos Roman Ramirez

Para legar mi humanidad...

te ofrezco mis deseos sublimados

mis ansias de aromas infinitos

mis corduras temporales

mis locuras absolutas

la insondable ternura

tanto tiempo resguardada.

La cuenca de mis ojos tristes

con tu imagen grabada

mis soleadas sensateces

y nocturnales desvaríos

mi savia apaciguada

y mi sangre desbordada.

Mis cicatrices, mis heridas

los mejores instantes de mi vida

mis adentradas melancolías

esta soledad acompañada

de mi lealtad a lo profundo

en cada amanecida

mi musa aprisionada

entre cuerdas de mi lira.

Lo que resta es casi nada

y lo dejo al mundo.