When on the way to miss the way, he saw the cold night coming. The way and way of feeling the silence was exalted in conversations so clear that at night there was the knowledge of a single instinct. When by different knowledge he felt there, as in the desert it is known that in the bar he strips and thirsts and of thirst. When in love it felt like the desire to love again, yes. And it was the desire of envy that gave him a total avalanche of a beautiful breakthrough. When in the soul it feels like a single adventure passage. When within the scope of that word that was called envy, he only wanted to be like the bird, to able to fly away. Living in the cold sunset, when the cold night arrived. And with her, he arrived, yes, he, and with him the desire for envy. As was the passage of the failed and fatal attraction in wishing envy to come. When the most desire was in the air, envy the alien and it was not the desire but the total and advanced envy in the loving what in dreams was given the way to electrify the way and way of missing what was most given and more in the soul. When in the desire to come and go was automated, was he subordinated the wait in more waiting and waited for his goodbye in the entire twilight. When I manage to erase all of his thoughts, well, no, it really couldn\'t. When the bar was open in that bar, and with his delicate hands he took the glass cup and took a drink from his lips, it was when he heard a great applause. And he knew it was that way, when the sound of applause made him see the sky as as the greatest exponent. And he looked like every survivor when in the soul he looked like every hero. And that was like everything, just one silence. When the day came at dawn, and merged like every hero, of life itself. When the soul was given what is most given, when in the air it feels that way. When the cold went deep inside, and left as who comes from the cold universe. And it was a suburb intact, inert and and immobile autonomy. And it was when he left the cold of delirium, and came with the heat, that is, with the chill. He delighted in the failure to see in a gray sky, when the desire for envy finally arrived. And with that it is said that the sky looked ugly, in a storm, and of a gray color. Yes, when the envy arrived and with it, the desire for the poison of envy so true. When he gave himself for the vile way in wishing what he laughed the most here. And without faking desire, the desire for envy, he saw himself wishing the vilest storm the vile storm of the truth of the desire for envy. When the desire for envy cooled in the soul. And he raised it to reach him, yes, to him, when the way of seeing and believing was electrified, the innate impurity in resolving bliss as a bird that flies away. Yes, it was he, who wanted to be like the force in stopping what makes me the most. When in truth it does not lack meaning or triumphs, but in delirium what is called more is formed. When in the soul it becomes heavy and so dark of sensibilities. When the mystery of overcoming and saving what was destiny without success is opened.
To be continued……………………………….
El Deseo de la Envidia
Cuando en la manera de extrañar el día, se vió venir la noche fría. Se enalteció la manera y forma de sentir el silencio en conversaciones tan claras que en la noche se dió el saber de un sólo instinto. Cuando por el distinto saber se sintió allí, como en el desierto se sabe que en la cantimplora se desnuda y de sedienta sed. Cuando en el amor se sintió como el deseo de amar nuevamente, sí. Y fue el deseo de la envidia el que le dió una total avalancha de un bello avance. Cuando en el alma se siente como pasaje de una sola aventura. Cuando en el ámbito de aquella palabra que se llamaba envidia, sólo quiso ser como el ave, poder volar lejos. Viviendo en el ocaso frío cuando llegó la fría noche. Y con ella, llegó él, sí, él, y con él el deseo de la envidia. Como fue el pasaje de la fallida y fatal atracción en desear a la envidia venir. Cuando en el aire se dió lo más anhelado, envidiar lo ajeno y no fue el deseo sino la envidia total y avanzada en amar lo que en sueños se dió la manera de electrizar la manera y forma de extrañar lo que más se dió y más en el alma. Cuando se automatizó el deseo de ir y venir, cuando subordinó la espera en más espera y esperó por su adiós en el crepúsculo entero. Cuando logro borrar todo aquello de sus pensamientos, pues no, en verdad que no se pudo. Cuando en aquel bar se vió abierta la barra, y él con sus manos tan delicadas tomó aquella copa de cristal y tomó bebida de sus labios, fue cuando más se escuchó un aplauso grandioso. Y él lo sabía que era así, cuando del sonido de los aplausos le hizo ver el cielo como máxima exponencia. Y se vió como todo sobreviviente cuando en el alma se vió como todo héroe. Y que quedó como todo, un sólo silencio. Cuando en el amanecer llegó el día, y se fundió como todo héroe, de la vida misma. Cuando en el alma se dió lo que más se da, cuando en el aire se siente así. Cuando el frío se adentró muy adentro, y se fue como quien llega del universo frío. Y fue como un suburbio de la autonomía intacta, inerte e inmóvil. Y fue cuando se fue del delirio frío, y llegó con el calor, o sea, con el escalofrío. Se deleitó en el fracaso de ver el cielo de gris, cuando llegó por fin el deseo de la envidia. Y con eso se dice que el cielo se vió feo, en tormenta, y de un color gris. Sí, cuando llegó la envidia y con él, el deseo del veneno de la envidia tan verdadera. Cuando por fin se dió la manera tan vil en desear lo que más se dió aquí. Y sin fingir el deseo, el deseo de la envidia, se vió deseando la más vil de las sensaciones la tormenta tan vil de la verdad del deseo de la envidia. Cuando en el alma se enfrió el deseo de la envidia. Y lo crió llegar a él, sí, a él, cuando se electrizó la forma de ver y de creer, la impureza innata en solventar la dicha como ave que vuela lejos. Sí, era él, el que quiso ser como la fuerza en detener lo que encrudece más. Cuando en la verdad no le falta sentido ni triunfos, sino que en el delirio se forma lo que se llama más. Cuando en el alma se torna pesada y tan oscura de sensibilidades. Cuando se abre la incógnita de superación y de salvar lo que era el destino sin aciertos. Y era él, el que llegó a sobrevivir de toda aquella envidia cuando irrumpe un sólo deseo, el deseo de la envidia. Cuando en el ambigüo desenlace llega a descifrar lo que en el ambiente es un sólo presente.
Continuará…………………………………......