No hay tempestad sin calma y no hay noche sin amanecer. No me desespero porque el abecedario del dolor también tiene su letra zeta con mucha fortaleza voy a salir adelante ya que ninguna crisis doblega a las almas fuertes...
Etelvina Cabrera. Q.E.P.D.
Últimas palabras de mi amada esposa antes de morir.