La luz del sol le favorece,
la sensualidad de sus mechones
de sábana quemada, oprimen en cautiverio
las miradas intrépidas de soslayo,
impenitentes de pensamientos prohibidas
La luz del sol le favorece,
al penetrar un corazón de escarcha,
resucitando el fuego apagado,
para derretir carámbanos de inhibición,
entre su aliento y el mío
La luz del sol le favorece,
sus sombras, cual un velo místico,
que invita descubrir sus hechizo,
revelándose sorbo a sorbo en noches
cuando la sed de anhelos sea saciada
Pero ensueños se desvanecen al atardecer,
abrazando la aventura del amor,
le acerco con aprención y me mira,
su sonrisa una guirnalda en sus labios ,
una sonrisa de la belleza que le favorece