Eres como esa estrella
que brilla allá en lo alto
con esa luz tan lejana
y encandila a mis pupilas
y por ser tan alta
nunca podré alcanzarla.
Eres como la gota de rocío,
que sobre la superficie de un pétalo
se ve tan clara, pero al tocarla
se esparce, pierde su forma
y nunca más vuelve a ser rocío.
Así es tu boca que al beso me provoca,
pero no besa porque
la distancia no lo permite.
Eres como la brisa que trae el viento,
me acaricia sin tener manos,
pero se aleja no se detiene
y aunque la siga nunca se alcanza.
Eres amor lejano
el más cercano de mis anhelos.
Eres lo más soñado, lo más amado.
Eres el dueño de mis desvelos.