Si el amarte me condena,
A un pecado voy a ciegas.
He pecado lo confieso,
Muchas veces sin reverso.
Hoy, yo me entrego a tus besos
Y a tus caricias ajenas,
A los roces de tu manos,
Y al refugio de tus brazos.
El Amarte no es pecado...
Si el amarte me condena
Soy esclava de mi pena.
Soy prisionera sin rejas
Por amarte sin cordura
Y desearte a locura.