Trifulcas poéticas se pueden dar desvaratinando vacios que contar.
Despotricando el pecho golpear,
el vidrio altanero zamarrear.
Con color en el ego,
vanidad y maldad,
nos privamos de de lo espiritual.
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Distintos de animal?
Miseria al altar...
Abanicos de mar...
Y en la jungla cubierta de bondad...
Atravesar para pernoctar,
y silenciar el conocimiento.
Aprender a escuchar
(sin juzgar)
Hablar para nada más que reproyectar tus propias buenas emociones.
((Reproducir discursos preponderantes llenos de antes
Llenos de partes inconexas de rabia ira
No me ha de importar,
Porque sin actos el amor vacío está))