Eres como mi mar, de misterio profundo
de verde esperanza, de arrullo de olas dulces
tranquilo, entregado, sosegado
y de su azul eterno, oriundo.
Eres hecho de noches de sueños brillantes
de polvo de estrellas y anhelos
de intensa música suave
de brisa acaramelada, de vuelo de aves
De fino vino burbujeante, que cuando se cata
el placer es incalculable, inimitable
eres hecho de palmeras danzantes
de encanto, de intensa emoción
de besos de reconciliación
Tienes manos de caricias en sueños
que sin palabras tocan el alma
cual brisa cálida de suave pregón
de susurro acunador, tranquilizador
Eres amor confeso
pétalos de rosas que con su tersura
despiertas con delirio la fascinación
de vivir con intensidad la pasión
Esfinge del dios del amor, que guarda los misterios
de la atracción en su interior
eres aroma perpetuo del deseo
de sabor agridulce y mieles de seducción
eres un hombre… Llamado amor.
Yamila.