Dejó a la imaginación partículas de sentimientos, dejó a la vanguardia lo del ayer y momentos que ya se fueron; dejó sin duda alguna un grandioso pensamiento, por si en algún instante ya no estaré, pero estarán todos mis recuerdos.
Algunos que no se borran, otros que no se olvidan, otros que no los pienso pero se mantienen en vista, recuerdos tan imborrables de instantes muy erizantes, también algunos de sustos y alegrías emocionantes.
Los llevo como tatuaje por donde quiera que vaya, no olvido ni aquel momento en el que caí en un pozo de agua o el bochornoso momento en el que una dama me diera una bofetada.
En honor a mis recuerdos guardo cada momento, sea bueno o no tan bueno, es de enseñanza y un recuerdo en el tiempo, se mantendrán sepultados pero sin colocarles concreto, ya que seran muestras de lucha y aprendizaje en los caminos y senderos.
Henry Ruiz
22 de noviembre 2019