Sepulcro Beltran

Ceuta

 



 

 

 

 

Ah la playa espumosa y la brisa marina mi rostro refrescan, y bailas mientras la vida con la marea se mezcla entre arena, sal y el olvido en las tardes de Ceuta.

 

 

Y ahora hay que sanar el recuerdo de un amor no correspondido y la manera estúpida e inhumana de aferrarse a las tristes memorias, pues he pagado con lágrimas y vejez aquel amor perdido en los albores del tiempo.



Solo las largas caminatas bajo la luz de las estrellas, con el cielo por encima de nuestros hombros y con la arena del mar por debajo de nuestras piernas, podrán hacernos volar sin alas en un bucle de olvido y aromas marinos, aquí en el fin del mundo y en el principio de Ceuta.

 

 

 

 

 

Eternas lunas.