Ya no repitas más que te vas,
calla y déjame viva la esperanza,
deja que de a poco,
vaya escondiendo la intención,
vaya guardando tus besos en mis labios.
Dame el tiempo de poner en pausa,
las caricias que cuidadosamente
guardaré entre mi piel y mis huesos.
Deja que lentamente al sonido de tu ausencia,
mi corazón se vaya habituando,
ya no apresures más los pasos de tu adiós.
Calla amor, no digas más,
solamente quiero que a tu viaje,
te lleves la mitad de mi alma,
para que te abrigue en tu andar,
para que puedas refugiarte en ella,
si alguna vez encuentras
desconocidos tus caminos.
Yo de ti pido solo los recuerdos,
permite que mis ojos una vez más te vean,
y recordarte mía,
por la ternura en tu mirada,
por la paz de tu brazos,
por la dulzura en tu sonrisa,
por éste amor,
y por la ingratitud de tu partida.
SALO.