Mi penúltimo villancico.
Nos han llegado alegrías
cielos y tierra cantad
a esta dulce navidad,
romper las monotonías
esta bella navidad.
Como han llegado a Belén
sin posada demandada
hay cabaña vigilada
siete pastores, no cien,
con un zagal de retén.
Hay pareja de animales
y en la puerta dos parrales
con un puchero de caldo
como mejor aguinaldo
para quitar todos males.
María que es mucha madre
con José que, muy atento,
ya prepara el aposento
para que no haya desmadre
y que to lleve el encuadre.
Los dos perros de pastores
oyen divinos cantores
que intuyen todos los cielos
que provocan los anhelos
al mundo con muchas flores.
Cantemos los villancicos
ahora que vienen dudas
con ideas tartamudas
dándole al niño besicos
mientras cantamos zorcicos.
Quitemos la navidad
quitemos la nochebuena
tendremos siempre verbena
si no podemos cantar
ni percibir hierbabuena.
Nos han llegado alegrías
cielos y tierra cantad
a esta dulce navidad,
romper las monotonías
esta bella navidad.