YO CLAUDIO

Soraya.

 

OH, mi dulce princesa adorada

mi corazón late por ti día a día

Tu nombre vive en mi con simpatía  

sin pedir nada a cambio niña amada.

 

Gran desesperación hay tu mirada

en tus manos el libro del gran mecías

En tus ojos lágrimas que me decías

líbrame amor mío de esta canallada.

 

Fue mi valiente amor de la tarde

que fui por ti, todo un gallardo.

Para salvarte del vil canalla

 

Que no dejo polvo aquel cobarde.

Yo atacando como un leopardo

y dejarte en mis brazos princesa Soraya.