Hoy el frío a mi cuerpo
tendrá que esperar,
porque el suelo es el mismo,
porque el mar sigue igual,
porque el tiempo no apremia
y los días se van.
Hoy los pájaros cantan
lo que suelo callar,
y yo grito tu ausencia
porque tu ya no estas,
que el sol me caliente
hasta que pueda encontrar,
otra vela encendida,
o tal vez otro cuerpo que me pueda abrazar.
Osiel Montes.