Rodrigo A. Alvarenga

Verte

Deseo que hierve.

Corazón que no entiende.

Ganas de verte.

Poco a poco,

se consume mi mente.

Mis pasos

-en tus ojos-,

se pierden.

 

Porque sos fiebre.

Fuerte.

Que va

y viene.

 

Lentamente,

la razón,

se muere,

la imaginación,

se enciende…

y tu corazón rebelde,

al fin lo entiende.