Ardieron los zapatos, el camino al cielo era un fuego encendido
Como queman, las ausencias al amanecer
Y el tiempo escapándose, deja un vacío quemante
Hace siglos que te perdí, o tal vez...quizá nunca estuviste.
Fuíste quiza una parte, de un sueño roto
No se, puede ser, que ni existas y yo simplemente, sigo soñando
¿Pero porque? Mi mente no me consiente olvidarte
Ardieron los zapatos, el camino al cielo era un fuego encendido
Ahora descalzo mi corazón, sufre y arde