Llegas luz y como sombra
me descarnas estos labios
Me golpeas, me derrumbas desajustas
mis horarios
Te me clavas en el pecho lento y hondo
mano izquierda traes soles ,la otra un rosario.
Hay espinas en mi piel
y tú serena como el viento
atraviesas mis heridas
ya hay espinas que no siento.
Tus pupilas me regalas,
desconfiado me sumerjo
¡Y qué cosas uno encuentra!
Me llené el alma en versos.
Tú abrazaste mis heridas
Ya hay espinas que no siento.