Mientras camino a tu lado
por el sendero prohibido,
me aferro a tus placeres
y el veneno de tu amor me bebo.
Que muerte tan placentera
lenta e increíblemente deliciosa,
no deseo de mi lado apartarte
jamás quiero dejar de besarte.
Aunque al final del camino
nuestro destino no será el mismo,
no apartarás de tu mente
todos los dias que me amaste.
Añorando mis caricias
te dormirás cada noche,
y cuando a su lado despiertes
mi cuerpo de tí estará ausente.
Pues tarde se te ha hecho mi vida
el corazón si no se alimenta, se enfría.
y aunque fuiste mi gran amor
creéme cuando te digo alma mía
que yo de madera no soy.