Ha caído el telón
otra bala erró el blanco
y se depositó en el pecho equivocado.
Una oveja se afiló los dientes para matar otras ovejas;
derrumbar su casa con patadas de ahogado.
Otra vez se ha encargado el plomo de ser el metal más odiado,
aunque el oro,
el mercurio,
el plutonio,también tienen sus cementerios,sus ríos cargados de almas.
Un asesino se ha disfrazado de risa otra vez
para hurtar un cuerpo inocente,
para satisfacer su ego delirante
con el llanto de otra madre.
Otra vez falló el control
sobre la masa homogénea
(aunque tengo mis dudas al respecto)
otra vez el hombre adquiere el aspecto del que lo gobierna,
sus dientes manchados,
sus manos manchadas,
su piel manchada.
Odio sobre odio se construye la pirámide
y nosotros, egoístas, aspiramos a prevalecer
con aires de Lezama o Virgilio.
Homos autodestructivos
devoradores de sus propios huesos
llevamos el crimen como un billete.
Ha caído el telón
muchos no verán otro acto.