El ciego no es el que con sus ojos no ve;
y quien no ve, teniendo buenos sus ojos,
saldrá pisando caminos a su antojo,
porque su ceguera futuro no prevé;
y la huella que dejando va… sepultaré;
por su trajinar con un mortal despojo,
de la moral corroída con abrojos,
y la frente en alto siempre mantendré.